La familia Merino inició la actividad industrial de aderezo y venta de aceitunas en el año 1950. Sus aceitunas verdes cocidas y tipo Campo Real, elaboradas en Extremadura, tenían como mercado de destino la capital española. Desde sus almacenes situados en el centro de Madrid, en la calle Francisco Campos, se surtía de aceituna a tiendas de ultramarinos, mercados y cafeterias. Ello les permitió darse a conocer y ganarse un prestigio que les animó a comienzos de los años ochenta, a comercializar sus aceitunas en toda la geografia española e iniciar una nueva etapa de internacionalización dando a conocer las excelencias de un producto al que han dedicado toda una vida